Acerca de

Sobre mi

Me dedico al ENTRENAMIENTO PERSONAL Y COACHING DEPORTIVO

Estoy especializado en entrenamiento de fuerza, acondicionamiento físico, programas de hipertrofia, adelgazamiento y rendimiento en el deporte. Cuento con la debida preparación, titulación y certificación como preparador físico, instructor de fitness, entrenador nacional IFBB, monitor deportivo y entrenador personal, así como en masaje deportivo y quiromasaje. Tengo una amplia experiencia de 30 años en preparación física, aumento y pérdida de peso, entrenamiento para deportes, preparación de oposiciones, tratamiento de lesiones, nutrición y suplementación, recuperación funcional y salud en general.

Dicho todo ésto, aclarar que no soy médico, por lo que no soy el indicado para poner una dieta (no creo en el concepto de «ponerse a dieta», sino en aprender a alimentarse). Tu estado y aspecto son fruto de tu estilo de vida: cambia esta situación, si es problemática, para obtener resultados permanentes. No soy el indicado para diagnosticar ni curar dolencias. Lo más que puedo aspirar a prescribir es un adecuado sistema de entrenamiento, nutrición y suplementación -si procede- y un estilo de vida saludable.

Ahora bien, sin ser profesional de la medicina, décadas de observación, prueba/error, constante formación e investigación y experiencia propia y ajena, me capacitan para opinar y aconsejar, siendo en última instancia las personas interesadas libres de tomar sus propias decisiones.

Entrenamiento total

Hace unas décadas, realmente no había muchas opciones, ni demasiada información, ni tan accesible como lo es hoy. Cuando alguien decidía hacer deporte con objeto de ponerse en forma, adelgazar, estar fuerte o lo que fuese, las únicas opciones eran el gimasio y «hacer pesas», practicar algún deporte concreto (fútbol, baloncesto, judo…), o salir a correr libremente -cosa que se hacía y se sigue haciendo mucho y mal-

Recuerdo los conflictos y frustración que vivíamos muchos, a los que, por ejemplo, nos llamaban la atención los ejercicios y habilidades que demostraban los practicantes de artes marciales. Pero, por alguna razón, se trataba de algo totalmente opuesto al típico entrenamiento que se seguía en un gimnasio convencional.

Las «ratas de gimnasio» criticaban la escasa muscularidad de la mayoría de deportistas: podían ser unos fenómenos en lo suyo, pero realmente no lo aparentaban demasiado. Por supuesto, hablo en general, en todo hay excepciones. Por su parte, cualquier deportista se burlaba -y en ocasiones con razón- de que el aspecto enorme y musculado de los «pesistas» era casi todo fachada. Unos y otros se escudaban en que no se puede destacar en todo y puede que, en parte, no les faltara razón, pero…

¿Por qué no se puede tener todo? ¿Por qué no se puede ser fuerte, rápido, ágil y además tener un aspecto impresionante? Obviamente, si el propósito es dedicarse seriamente a una disciplina concreta, los aspectos físicos que ella requiera deberán ser priorizados, dejando en segundo plano el resto (pero nunca descuidándolos totalmente, cosa que creo que se ha hecho erróneamente durante mucho tiempo). En este caso, la sabiduría popular manda y el viejo dicho de «quien mucho abarca, poco aprieta» es totalmente válido. Pero si el propósito es ser un atleta completo –todo aquel que entrena debería considerarse un atleta, no hay que pensar que debes ser olímpico para ello- y tener un aspecto acorde (¿a quién no le gusta verse bien?); si la meta no es destacar especialmente en nada en concreto, sino ser lo bastante bueno en las cualidades físicas básicas y tener un físico funcional a la vez que estético, ¿por qué no intentarlo?

No solo estoy convencido de que puedes, sino que debes hacerlo. Se trata de tu salud y, en última instancia, debería ser la máxima prioridad.

Ten método

No me interpretes mal. No voy contra nadie, no me considero más que nadie, no pretendo saber más que nadie. No he descubierto nada nuevo, ni he inventado nada. Aunque algunos pretendan vender lo contrario y se promocionen como gurús, la información está ahí desde hace décadas, se evoluciona y se aprende, pero básicamente, lo importante está presente desde siempre y apenas ha cambiado. La diferencia está en entender esta información, organizarla y saber utilizarla. Ésto es lo que constituye un buen método.

Creo en el método que sigo, basado en años de aprendizaje, formación y experiencia. Y mucho sentido común, que a veces lo percibo escaso. Y afirmo que funciona y aporta resultados. Se trata de mi afición, mi profesión, mi trabajo y también mi ilusión desde hace 30 años.

BIENVENIDA/O SI LO ENTIENDES. EMPIEZA A ENTRENAR BIEN.

¿Para quién?

¿Novato y no sabes por dónde empezar? ¿Llevas tiempo pero estás estancado y/o desmotivado? ¿Veterano pero se te han acabado las ideas, o sientes que algo se te escapa, o no has alcanzado todo lo que querías o esperabas? ¿Pones todo de tu parte, pero tal vez el monitor de tu gimnasio no puede/no sabe/no quiere involucrarse demasiado contigo? ¿Buscas sin parar en internet y te encuentras con tanta información -a veces contradictoria- que no hace más que confundirte y no sabes cómo aplicarla correctamente?

Puede ser que no te gusten las pesas, o que no tengas acceso a un gimnasio comercial. O darse la situación de tener algo de equipo en casa, o en un garaje/sótano/lonja… O simplemente, puedes querer entrenar sin ningún tipo de material en tu habitación o en el parque. Tal vez viajas mucho y te tienes que arreglar en el hotel, o en un gimnasio diferente cada vez, mejor o peor equipado. Quizá tienes una ocupación que te mantiene físicamente inactivo muchas horas y no tienes tiempo ni ganas de seguir un plan muy elaborado o exigente, pero necesitas hacer ALGO, aunque sean 15 minutos en el salón de tu casa.

Tanto si nunca has hecho nada, como si acabas de empezar o eres veterano, necesitas un buen método que te garantice resultados, da igual lo mucho o poco ambiciosos que éstos sean. Y, sobre todo, que no comprometa tu salud: no es raro empezar a hacer ejercicio para sentirse mejor, pero con un mal método o ausencia del mismo, para acabar abandonando porque te surgen dolores y molestias que antes no tenías y encima no ves progreso. No importa si solo quieres estar en forma, moverte un poco para evitar el sedentarismo, mejorar tu aspecto, perder esa barriga/culo, ganar algo de tono y fuerza, o si pretendes llegar lo más lejos que puedas en capacidad física y rendimiento. Puedes -y debes- ser un atleta. No lo confundas con competir al más alto nivel, no es necesario ser profesional para considerarse en algún grado ATLETA:

Puedes ser un atleta principiante, avanzado o profesional. ¿Eres ya mayorcito y peinas canas? ¿Qué tal un atleta maduro? No importa si hombre o mujer, si jóven o entrado en años, en solitaro o con amigos o pareja….

¡ENTRENA BIEN!

ENTRENA BIEN ONLINE


error

¡COMPARTE!