Aspirantes a cuerpos de playa:
¿Habéis entrado a leer por el titular? ¿Buscando el remedio milagroso? ¿El método definitivo? ¿El sistema garantizado?
Entiendo: estáis esperando que os cuente la dieta infalible que os haga perder 14 kilos en 3 días. Sin sufrir, por supuesto. Comiendo galletas, patatas fritas y helados. Y, si es posible, sin entrenar. Tal vez solo tenéis que perder un par de kilos, pero vuestro cuerpo se ve tan falto de firmeza, que parece peor.
Vaya, pues siento deciros que os habéis equivocado de sitio. Quizá debisteis poner en el buscador «milagros .com», «meríoentucara.net», o «quieroestafarte.org». En serio, estoy seguro de que cualquier persona medianamente inteligente SABE que las declaraciones exageradas y excesivamente optimistas de este tipo de ofertas NO SON VERDAD. ¿Por qué lo seguís haciendo? Comprando el último artilugio para «entrenar en casa», que acaba arrinconado en un armario a los pocos días; probando la última pirula/batido/infusión/sobrecito «superquemagrasa» que os hará perder tallas por arte de magia, pero lo único que acaba adelganzando es la cuenta corriente. Sí, lo sé: sabeis que lo más seguro que no sirva para nada, pero… ¿y si por lo que sea funcionase? ¿Y si esta vez justo fuese la buena? (Oiga, si de verdad alguien ha encontrado algo que obre milagros, me lo haga saber. Puede que haya estado haciendo el TONTO durante años). ¡Dejad de perder el tiempo y de tirar el dinero! Y por lo que más queráis, si no estáis dispuest@s a implicaros y esforzaros un mínimo, cambiad de página ahora mismo. Hay cientos de sitios deseando venderos el chollo del año, que se quedarán encantados con vuestro dinero.
Volviendo al asunto: puede que andes escaso de tono muscular, sin más. Igual lo que querías -un año más- es conseguir por fin un par de kilos sólidos antes del verano para que se te vea más fornido en bañador estas vacaciones. O eres de esas chicas (perdónenme todas las que se den por aludidas) que no se ven bien y tienen ese peculiar gesto con la parte de abajo del bikini -un gesto que no acabo de entender- con el que, como no se sienten cómodas con su culo, no hacen más que dar tironcitos por abajo intentando tapar el remangue, para acabar casi enseñando más por arriba. ¡No hay con qué tapar!
O tal vez, para cubrir un abanico más amplio: entrenas, comes bien, te cuidas, pero quizá, pese a no estar mal, nunca has conseguido estar realmente en forma, ese empujón final. O eres de los/las que acostumbra a estar con buen aspecto, pero (nos pasa a muchas personas, a mi el primero) este año se te ha ido un poco de las manos, las navidades han causado más estropicios que en otras ocasiones… ¡yo qué sé! Todos somos humanos, a mucha gente no le va la vida en ello y tiene más prioridades aparte de estar los 365 días del año a tope. Te contaré un secreto: a menudo, ni siquiera los profesionales del deporte y/o la imagen, están así todo el año. Te impresionan con sus fotos espectaculares, pero el hecho es que muchas veces son imágenes de un momento concreto del año: se han preparado a conciencia para una competición o sesión de fotos, pero habría que pillarles en otra época, fuera de temporada, como suele decirse.
El caso es que, si lo que de verdad quieres es conseguir un aspecto muscular y super definido y, lo más importante, mantenerlo, debo aclararte que:
-o tienes una genética maravillosa que te permita conservar ese estado habitualmente (o te ayudas químicamente, que es la manera «artificial» de conseguir esto mismo,
-o hazte a la idea de que tendrás que vivir para ello y sacrificarte MUCHO,
-o asumir que, durante algunas épocas, no estoy diciendo que abandones y te vengas abajo y tengas un aspecto deplorable, pero sí que te entiendas y aceptes que no estarás al máximo todo el año.
Seamos realistas: tanto en cuestión de aspecto como de rendimiento físico, no podemos -ni debemos- mantener el máximo nivel todo el año, sino que (sin bajar nunca de unos mínimos razonables) lo sano e inteligente es seguir ciclos de intensidad, por oleadas, digamos. Cuando se trata de lucir realmente espectacular, estamos hablando de mantener niveles de grasa por debajo del 10% para los hombres y de entre el 10-15% máximo en las mujeres. Y no de cualquier manera, sino teniendo una masa muscular de base aceptable: el objetivo no es estar escuálido/a, sino fuerte y que se vea. Estar delgad@ a base de no comer, no tiene ningún mérito, ni es en absoluto sano. ÉSO NO ES LO QUE BUSCAMOS. Daos cuenta de que mantener ese estado, para la mayoría, es difícilísimo y exige una dedicación absoluta.
La buena noticia es que, para tener ese aspecto playero que quiere la gente promedio, para entendernos, sin parecer un atlas de anatomía bronceado, pero que se vea que estás por encima de la media, con buenas líneas, presencia imponente y una cintura que no sea como un botijo, no necesitas un porcentaje de grasa extremadamente bajo, solo tener suficiente masa muscular y no estar gordo. Nada más. La gente se obsesiona con el tema perder grasa y esbeltez (y es importante, no nos engañemos, no estoy dando licencia para ponerse ceporro), pero EN UN MUNDO REAL en el que puedas salir a pasarlo bien, comer fuera de vez en cuando y darte algún capricho, se le da demasiada importancia al «cardio» y se descuida el entrenamiento de fuerza, cuando un buen plan de acción basado en HIERRO te hará gastar muchas calorías, te pondrá en forma y modificará tu composición corporal e imagen de forma rápida y eficaz.
Por supuesto, que quede clarísimo que la dieta debe ser la apropiada. No esperes grandes resultados si no te alimentas bien. Recuerda, no estamos en «milagros .com». Entrena duro e inteligente, come como es debido y sigue una vida normal. No eres un profesional, no te hace falta. Pero nadie ha dicho que el resultado buscado fuera a caerte regalado.
«¿Y cómo debo alimentarme?» -oigo preguntar. ¿En serio? Vamos a ver, repito que no estamos hablando de ir más allá, de hecho no creo ni que necesites tomar suplementos, aunque algunos podrían ser útiles -pero no definitivos-. ¿Necesitas ir al endocrino para que te diga que no comas fritos, no abuses del pan y todas las cosas que a estas alturas sabe todo el mundo? Todos sabemos lo que engorda, ¿o no? Éste es un tema para un artículo aparte, porque sí es cierto que todavía hay muchos mitos y malentendidos, por culpa de los cuales hay gente que en su ignorancia lo está pasando mal y privándose, al tiempo que toma productos «de dieta» (como ciertos cereales a los que les ponen la etiqueta fitness y ya te la han colado) y en realidad lo están haciendo fatal. Y eso sí que es triste: SACRIFICARSE PARA NADA.
Éste consejo no es mío, la verdad es que no recuerdo dónde lo leí y es una pena, para darle el crédito a quien lo merece, pero quiero compartirlo de todas formas:
COME COMIDA
¿Demasiado simple? Partiendo de que estamos orientando estos consejos a gente corriente, no a casos extremos que tal vez requieran atención especializada, el hecho es que realmente no es necesario complicarse la vida, contar calorías y estresarse tanto con el tema de la dieta. Tan solo elige alimentos que encontrarías en la naturaleza si no vivieras en la ciudad. Imagina que te pierdes en la selva y tienes que buscarte la vida. ¿Qué comerías? Te aseguro que no vas a encontrar paquetes de porquería procesada colgando de un árbol. ¿Entiendes la idea? En el mundo salvaje, no hay gordos. Para sobrevivir se requiere actividad física y fruto de ella se obtiene comida real y natural. No importa la grasa, ni combinar proteínas con esto y aquello. Cuando te alimentas con las fuentes adecuadas, no puedes equivocarte. Algunos se empeñan en querer complicar demasiado todo, para crearte necesidades (y venderte soluciones) que no deberías tener, solo con ser un poco más natural y racional.
Lo sé, no vivimos en la selva y todos estamos altamente contaminados por la sociedad moderna: CONSUMIR y comer mucho más de lo necesario, la mayoría de las veces, basura. Y digo todos: no soy ningún mesías, soy como tú, he cometido los mismos errores, he buscado también suplementos novedosos que me ayuden a conseguir ese poco más que marque la diferencia, he seguido entrenamientos que dejarían doblado a un búfalo intentando llegar más lejos. Me he equivocado como cualquiera, pero he aprendido.
NO HACE FALTA MÁS: NI MÁS RARO, NI MÁS EXÓTICO, NI MÁS CARO. HACE FALTA BIEN.
¡HAZLO BIEN! ¿CÓMO? YO TE DIGO LA MANERA.
Por tanto, vamos a ver un entrenamiento para gente promedio, o más bien, con aspiraciones digamos no profesionales. En otra ocasión nos meteremos de lleno con superar los límites y conseguir llegar donde pocos llegan, pero ese es otro mundo. Creo que la gran mayoría no está interesada en el alto rendimiento, ni está dispuesta a asumir los sacrificios que conlleva. Así que, en la próxima entrada, publicaré un par de entrenamientos tipo, simples (que no fáciles) pero eficaces, que cualquiera con unos mínimos de conocimiento y manejo del gimnasio podrá seguir sin problemas -pero con capacidad de sufrimiento-.
«¿Cómo que en la próxima entrada?» -a alguien le gustaría asesinarme ahora. Me han acusado de hacer artículos demasiado largos, así que, para no cansar, no me queda más remedio que dosificar y guardar para la siguiente. Prometo no tardar, pero solo pido un favor:
Compárteme y ayúdame a llegar a más gente, todos saldremos ganando.
Un último consejo: vuelve a leer el título. Lo digo bien claro, según cual sea tu punto de partida, si consideras que no estás en forma para cuando llegue el buen tiempo, puedes andar ya un poco justo o justa. Lo he visto demasiadas veces: la gente llega al gimnasio en mayo-junio diciendo que quieren ponerse estupend@s para el verano. Yo les contesto siempre: «Será para el que viene, ¿no? Para éste ya no es realista». Así que no pierdas más tiempo y haz lo que sí está en tu mano desde ya: COME BIEN, COME COMIDA.
Nos vemos próximamente.